Mi organización educativa es un Colegio Público de Educación Infantil y Primaria, que actualmente está compuesto por un total de 36 profesores y 22 unidades.
La administración educativa a la que pertenezco no prevé la figura del Community Manager, pero sí una persona responsable de las Tecnologías de la Información y Comunicación (coordinador/a TICs), al cual, se le libera de carga lectiva durante dos sesiones a la semana para que se pueda dedicar a las funciones que se le contemplan, las cuales, no se centran en lo tratado en este curso.
Lamentablemente, en mi centro educativo el/la coordinador/a TICs no puede desenvolver todas las funciones encomendadas por la administración, pues éstas, las asume el equipo directivo, actuando estos últimos de forma unilateral y al margen del coordinador/a. De tal forma, que en este sentido hay desorganización y, en ocasiones, solapamiento de funciones. Por otra banda, muchos tutores, niveles o "ciclos" tienen su propio blog en los que difunden experiencias educativas.
En mi caso particular, co-administro el blog de nuestro ciclo, así como los perfiles sociales en Facebook y Twitter, dedicándole una media de 3 horas semanales y otras tantas mi compañera. Esta dedicación es voluntaria y fuera de nuestro horario de trabajo, por lo que, en parte, gastamos nuestro tiempo libre y de ocio a ello. Nuestro perfiles profesionales y formación es la docencia; de tal manera que la sapiencia que poseemos sobre Nuevas Tecnologías, es debida a nuestra motivación intrínsenca e interés particular. De este modo, leemos, hacemos cursos, investigamos, reflexionamos y también aprendemos de otros profesionales externos a nuestra escuela.
Consideramos que dinamizar nuestros perfiles sociales nos conecta con la comunidad educativa, mostrando, difundiendo y compartiendo experiencias educativas que hemos desarrollado y han supuesto una huella positiva en nuestro alumnado. Sentimos que estamos más unidos/as con las familias de nuestros alumnos y que podemos sentar las bases para que nuestro alumnado comparta, fuera del colegio, lo desarrollado en éste. Asimismo, opinamos que podemos destruir la "frontera" entre escuela y sociedad conectándonos con ésta fuera del horario reglado y desde cualquier lugar del mundo. Por otra banda, entre ambas, hemos ido perfilando y perfeccionando nuestras actuaciones prevaleciendo, en todo momento, la privacidad de nuestro alumnado, en resumen, constantemente estamos aprendiendo a cómo gestionar nuestra actividad.
A continuación presento el Checklist correspondiente a este reto:
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